La mayoría de nosotros ha escuchado repetidas veces el
refrán “Todo depende del cristal con que se mire” y para mi toma fuerza en
algunos momentos en que he hablado con algunos paisanos recién llegados (acentuando
el hecho que en sentido general, no corresponde a lo que vemos, sino en cómo lo
percibimos).
Y hablando sobre las condiciones
en que estamos viviendo en este País que nos recibió… me asombro cuando me
comentan “Lo difícil que es hacer plata aquí en Chile” o de lo “Explotadores y
Careros que son” percibiendo cierto grado de frustración e inefectividad por
las acciones que ha emprendido para establecerse.
Me comentan que han puesto un
empeño superlativo comparado con el que hacían en Venezuela para obtener las
cosas a lo que les respondo con Una pregunta: Y que has venido a buscar a
Chile? Salvando las sabias y sobrias, no imaginan la diversidad de
respuestas en mi opinión jaladas de los
cabellos que he recibido. Entonces pienso en que no importa que tan “caja de
Machete”, diligentes, esforzados y empeñosos seamos si el objetivo no es claro, si el mapa es
incorrecto, SI EL CRISTAL QUE TENEMOS ESTA SUCIO, no apreciaremos las
oportunidades que se nos presenten.
Todos tenemos muchos Lentes en
nuestra mente y lamentablemente muchos de ellos se fueron ensuciando en nuestra
querida Venezuela, bien sea por Robos, secuestros, escasez de alimentos,
maltratos de las autoridades, problemas de salud y pare de contar. Y también es cierto que pocas veces nos
cuestionamos en cuan limpios o correctos están los lentes que nos trajimos para
iniciar nuestra nueva vida en Chile, simplemente lo asumimos como una realidad que
corresponde a lo que para nosotros debería ser y no entendemos que para
nosotros la realidad cambió.
Pareciera que la tarea por hacer
al llegar, es hacer un “alto”. Pensar en todo lo que pasamos, aquellas cosas
que detestamos y huimos de ellas. En las cosas que valoramos y la gente que amamos
y se quedaron. En poner sobre la mesa pensamientos buenos y malos, sentimientos
de alegría y frustración, para entonces aclarar por qué estamos aquí? qué
queremos o necesitamos realmente para
nuestra vida. Y si dado el momento, afloran algunas lágrimas, tal vez ellas estén
ayudando a limpiar ese Cristal que trajimos sucio. Este proceso podrá no se
fácil, podrá durar días o meses.
Lo cierto es que muchas personas
experimentamos un cambio de pensamiento fundamental cuando afrontamos crisis en
nuestras vidas. Una crisis es una fuerza grande que transforma, que limpia. Así
que Ánimo, No perdamos esa oportunidad!